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El asunto es éste:
el cuerpo se dilata en soledad se expande sobre sí mismo
y de cuando en cuando abre puertas ventanas se proyecta
pero hay algo de negación en la apertura algo de carencia que abre huecos y el cuerpo es pájaro enfermo que gira y se vierte
fósforo en la garganta sacrificio
y el cuerpo busca porque se busca se lanza porque se niega y es en el salto donde por fin se asume en vertical se asume en punto de fuga:
es lo precisamente otro desde fuera de sí mismo
y cae y se termina de parir en la caída.
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Y es entonces cuando uno debe asumir el oficio
cuando es debido hacerse límite y cercar el origen y gritar alacranes y apuntalar las casas que nos quedan
dejar de pulirnos a modo de espejo
comprender que somos sed porque somos pozo
y entender que la forma más perfecta del amor es el regreso
y volver a uno para no negarse jamás
volver a uno para ser el centro de toda ausencia
y cobrar sentido en la casa propia de los huesos
en la oscura biología del desahucio que se impone.
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foto:bárbarabutragueño2009
Bárbara Butragueño 
Despojamiento. ¿Aceptación?
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D-i-e-z. Buff.
Sólo le doy vueltas a “El asunto es éste” de presentación; no sé si es un procedimiento demasiado simple e innecesario para lo que viene después.
Abrazos.
Hasta pronto.
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Al igual que el anterior comentador, me quedé dudando del inicio del poema, pero no me ha resultado chocante en una segunda lectura; “el asunto es éste” ahí lo veo más bien como un procedimiento modernista (ya muy antiguo, no lo inventaste tçu, sino Martí), ese meter una frase tan cotidiana, sobre todo en un inicio, para luego seguir hablando desde otro lenguaje más poético.
Si se pudieran dar clases de poesía y poner notas a los poemas y algún irresponsable me hubiera nombrado profesor te habría puesto un 9, porque el 10 no existe. Bueno, no, te pondría un 8´5.
Es muy buen poema, muy bueno.
Un abrazo.
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sólo me detendré en un punto, que irónicamente impide cualquier detención: hay una verdad en el ritmo. esta observación cruza horizontalmente todos los procesos de este ser que llamamos poema. está en su generación, está en su puntuación, está en su lectura. respetas la verdad del poema y ese es un gran valor.
un abrazo.
andrés
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y cae y se termina de parir en la caída.
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Y es entonces cuando uno debe asumir el oficio
Si te apetece una lectura despojada de criterio, de números, de análisis estilísticos, descalza, sin instrumentos de disección: es la que he hecho. Y, felizmente para mí:
en la oscura biología del desahucio que se ME impone este poema.
Abrazos, Bárbara.
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Soberbio. Enhorabuena.
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Barbara, te he dejado una serie de comentarios sobre la metafísica y Severino. Espero que te sirvan y sirvan también para avivar la disputa (dialéctica, por supuesto).
Regreso mas tarde para leer el poema. Demasiado denso para un lunes a las 20.30
Un saludo.
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somos sed porque somos pozo
mirada y recuerdos
espera y suspiro
…
Gigante, B…
Besos susurrados.
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No sé si es un salmo, pero está levemente modificado, en origen era bastante constructivo, pero ese niño de comic le ha dado la vuelta. jejeje.
Saludos.
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Y yo qué digo?
Soy limitado para explicar lo que me ha transmitido el poema. Me ha gustado y punto.
Un abrazo.
Gio.
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No me conoces y, por tanto, no sabes qué razón/razones puedo tener para decirte todo lo que sigue, pero me parece que tienes un enorme talento (cosa que tú ya sabes) y que, sin embargo, aún tienes que liberarte de muchos lastres e inseguridades… Supongo que es raro que alguien (desconocido además) te diga todo esto tan directamente pero se ve tan claro desde fuera (siempre) todo!!
Lo bueno es que creo -ya lanzados a la libre opinión no pedida por nadie- que es sólo cuestión de tiempo, y de poco, además… porque estoy seguro de que con tu continua progresión no puede faltar mucho para que te desarrolles (más) libremente…
Este “último” poema es la primera prueba para mí: mantienes tu tono sombrío, tus formas heterodoxas, tu expresiva adjetivación… y, sin embargo, se abre al fondo una débil luz, una reflexión positiva entre todas las demás oscuras reflexiones, el pesimismo y la angustia: una extraña mezcla de resignada rebeldía y apagada lucidez.
Disculpa todo este rollo, pero me apetecía animarte desde mi anonimato (aunque sea mediante este extraño anáilisis totalmente subjetivo e injustificado por las convenciones)… pero estuve en el recital que diste junto a Alejandro Céspedes en el penúltimo “hilo de Ariadna” y me encantó oírte por primera vez: de nuevo esa extraña mezcla de espontanéidad y nervios, de seguridad y angustia… tus palabras filtraban a la perfección tu estado, como nos hacen a todos: las muy jodidas palabras siempre dejan ver mucho más de lo que creemos nosotros mismos que dejamos ver con ellas… y al leer este poema me he alegrado, sinceramente, de ver lo que te comento.
No he tenido todavía la ocasión de saludarte en persona y me encantaría, Bárbara… a ver si la próxima vez que des un recital no me convierto en esa especie de topo, esquivo por timidez y “antigremialista” por convencimiento… No sólo por comentar tus textos poéticos si no también por hablar y preguntarte por tus dibujos y graffities. En otra ocasión será!!
Gracias en cualquier caso, Bárbara, aquí tienes una atento lector… e insisto: espero que sepas disculpar mi precipitado análisis, en cualquier caso bienintencionado y cercano.
Salud… y papel (o pared) para disfrutarla!!
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Disculpa por haber tardado tanto en responderte (hoy hemos visto tu última y fugaz visita…
😦
😮
Por un lado el trabajo (forzado) al que nos dedicamos para subsisitir y por otro las vacaciones nos han hecho alejarnos demasiado tiempo del blog… pero aquí estamos ahora, de nuevo, con más fuerzas que nunca!!!
Nos encanto tú respuesta (las dos en realidad) y, sinceramente, que estés tan dispuesta al diálogo sobre tu propio trabajo. Creemos que es una actitud maravillosaa, muy sana y bastante rara, la verdad… Enhorabuena por estas tres actitudes!!!
Efectivamente, lo que comentas es más o menos lo que queríamos decir.
Como te decía, creemos que fue Batania, en otra entrada parece que has incorporado el nosotros fugazmente a tu voz y además en una línea algo más optimista (porque reflexiva eres en todos los poemas, pero antes más hacia dentro), la cual -como dices tú- nos agrada más pero porque creemos sincera y rotundamente que sería fantástico, mucho más creativo a la vez que lúcido y práctico para todos (poetas o no) dejarnos de reflejar tanto, tan directamente en nuestros textos, para analizar y ofrecer alternativas creativas a la mierda de sociedad (y de formas artísticas, en general) que nos rodean… y para acercar, hacer partípes a la gente corriente, ajena a nuestros cerrados círculos gremiales, a un pensamiento poético (sea con textos literarios, dibujos, graffitis, etc, etc) que siendo diferente en cada uno construya…
(Perdón por la pequeña soflama… pero Nietzsche nos transtorna siempre a mediodía).
Esa “nueva” línea tuya (que lógicamente no ha sido de aparición súbita si no gestada poco a poco, texto a texto) nos hace sentirte más libre/liberada, más segura… como si estuviéses mudando de piel y de mirada, creciendo.
Pero esto, de nuevo, es subjetivo por nuestra parte… pero como nos agrada mucho, te lo comentamos positivamente.
De todas formas, no podemos evitar decirlo por ahorrarnos grafía, si en algún momento quieres tomar ese café no virtualmente y vernos la cara (dura) que nos ha permitido decirte todo esto sin el menor rubor, no tienes más que buscar nuestro mail en el blog e instarnos en un sitio y una hora determinados.
En tropel y de buen grado acudiremos todos… o de uno en uno, como prefieras.
(Pd.- No obstante, seguiremos fieles – aunque, por momentos, silenciosos- a tu blog y a tu lenta pero inexorable evolución).
😉
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Reblogueó esto en El orden olvidado de las palabras . . ..
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